lunes, 14 de noviembre de 2011

Un día cualquiera.

Y un día cualquiera te das cuenta de todo.
Que cuando las cosas te van bien, todos estan contigo, pero cuando las cosas empiezan a ir mal, el mundo desaparece.
Que ya no tienes 9 años, que el tiempo pasa y la gente cambia.
Que vida solo tienes una, y no puedes estar siempre lamentandote de los erorres.
Que las buenas personas, las personas de verdad, no se decantan por el físico de una persona.
Que en la vida hay que apreciar lo bueno para disfrutarlo, y rechazar lo malo para olvidarlo.
Que hay una personita por hay, por el mundo, que vendrá, tarde o temprano, y te hará feliz, te hará cambiar, te hará mirar la vida desde otro angulo, y te dirá que eres imprescindible en su vida, por como eres.
Y es así, en un día cualquiera, sentado en la silla de tu habitación, cuando te paras a pensar toda tu vida, y te marcas a ti mismo un objetivo para siempre.

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